- ¿Debo ir a abrazar a mi bebé inmediatamente al llorar o debo esperar?, ¿cuánto tiempo espero?, si lo abrazo inmediatamente ¿lo mal educaré?
- Mi niño tiene 2 años y no quiere comer: ¿debe acabarse todo? ¿si lo forzo se traumará?, ¿debo dejar que deje la comida?
- Mi hija tiene 10 años, ¿debo darle el celular?, si no se lo doy, ¿estará desfasada de su grupo?; ¿si le doy el celular, debo revisarselo o no?...
- Mi hijo tiene 15, si le dejo el tatuaje puede lamentarlo, pero si no se lo dejo hacer entonces lo puede hacer a escondidas mías y ponerse en riesgo...
Y las preguntas pueden continuar. ¿Existe una respuesta exacta para cada pregunta?, afortunada o desafortunadamente no.
Lo más importante ante la incertidumbre que causa la maternidad o la paternidad es, en mi opinión, la orientación informada y sobre todo la congruencia con nuestra propia filosofía educativa. Sin embargo, con el ánimo de reflexionar sobre el tema y responder algunas de las inquietudes que me han hecho favor de llegar aquí algunos puntos a considerar.
- Perdamos el miedo a experimentar nuestras emociones
Si nuestro bebé llora lo primero que deseamos es abrazarlo y arrullarlo: Permítete sentir la ternura que te causa y sobre todo explorar tu deseo de protección!. Durante los primeros meses de vida (0-12), la regla: Más es Menos aplica directamente. Mientras más afecto le proveamos al bebé, menos inseguridad e incertidumbre ante el mundo se generará.
- Mostrar las emociones dan más autoridad de la que muchas veces creemos ya que nos muestran humanos y accesibles
El temor principal al momento de mostrar las emociones es generalmente el hecho de sentir que éstas nos vuelven más vulnerables y por tanto nos muestran con menos autoridad.
Recordemos que no existen emociones "positivas o negativas", ya que todas tienen un potencial constructivo, incluso la ira a la que tanta reserva se le tiene.
Tengamos presente que lo más importante es que toda conducta sea lo más congruente posible, ya que de esta manera el mensaje que se desee transmitir será comprendido de una manera más clara. Para esto ayuda imaginar una línea recta trasada a través de la cabeza, el pecho y el estómago.Lo anterior ejemplificaría de una manera gráfica lo siguiente:
La conducta X , ¿cómo la vivo de acuerdo a mis ideas, sentimientos y sensaciones?
Aunado a lo anterior es importante articular esta congruencia con nuestra filosofía educativa la cual será tema de otro espacio.
Para finalizar te invito a que tengas presente que el tiempo que dediques a la educación de tus hijos-as o a quienes estés formando, asi como el amor caerán en terreno fértil si así lo procuras. No existe una respuesta exacta a ¿qué tanto es tantito? ya que justamente son estas diferencias al actuar las que nos permiten la diversidad.
Construyamos alternativas de relación con nuestos hijos, ¿cuáles son tus propuestas?
Orientación y comentarios: orientamerida@gmail.com