Hoy quisiera compartirte un poco sobre lo que implica para el pequeño que ya camina y ciertamente ha comenzado a hablar, el quedarse ya en un espacio lejos de mamá o chichí, te invito a recordar que continúa el proceso de diferenciación entre él y su entorno, es decir cada día es más conciente de que ya no forma parte del cuerpo de la mamá y que por tanto todo lo que haga será ya por cuenta suya, y que bueno, esto también tendrá consecuencias que poco a poco aprenderá a manejar, por tanto es una etapa que se caracteriza ciertamente por un nivel de ansiedad que generalemente catalogamos de "capricho" en el niño, cuando en realidad es parte NATURAL del proceso de crecer.
Aquí te van algunos consejitos para que inicies el proceso antes, durante y después.
ANTES
1. Puedes comenzar con algunos cuentos y/o películas sobre la escuela
2. también algunas canciones escolares que puedas aprender serán geniales porque irá familiarizándose con algunas de las actividades que hará además de captar su atención.
3. recuerda que la razón por la que los pequeños lloran inconsolable es porque aún no tienen bien en claro el concepto de permanencia del objeto es decir que para tu niño –a aún no es claro que las cosas puedan desaparecer y luego aparecer. Por ejemplo; jugar a busca-busca, esconderse debajo de la sábana y luego aparecer, esconder objetos y buscarlos por la casa. Serán ejercicios que te permitan enseñarle a tu niño que las cosas pueden desaparecer y finalmente seguir existiendo porque aparecen nuevamente.
DURANTE
1. Evita tus propios ataque de ansiedad, si estás constantemente diciéndole que irá a la escuela, y que regresarás y tu lenguaje no verbal expresa angustia entonces realmente lo que harás será angustiarlo.
2. llora inconsolable cuando mamá se va, para ello es recomendable dejarle un objeto de casa que le reconforte, su chupón, mantita, almohada, etc.. algo que le permita tener a “mamá” cerca.
3. inicialmente querrá que te quedes con él y de ser posible será una gran opción, ya que poco a poco el o ella irá sintiendo mayor confianza en el lugar y en quienes nos nuevos para él. Sin embargo, si por cuestiones de la escuela o tu trabajo esto no se puede hacer entonces con palabras podrás calmarlo o calmarla diciéndole que regresarás.
4. haz todo lo posible por llegar puntual o dile a quien va a ir por él o ella que sea puntual porque esto podrá generar menos angustia, si no es posible que puedas ir a buscarlo trata de hacer una llamada muy cercana a la hora de la salida, para preguntarle cómo le ha ido. Escuchar tu voz lo tranquilizará mucho, porque aunque no te puede ver sí puede escucharte y saber que estás ahí.
DESPUÉS
1. generalmente al mes, o mes y medio de haber iniciado la escuelita, sino es que antes, los pequeños ya están súper adaptados al lugar, así que será reconfortable simplemente hacerlo de una rutina normal y sin mayor caso.
2. pregúntale siempre cómo se sintió y qué cosas hizo durante el día, de esta manera no sentirá la escuelita como un espacio lejos de casa.
Felicidades! Ya ere mamá, chichí, educador o papá de un pequeño que crece cada día y que ahora te lo comparte mostrándote su independencia en el maternal.
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Isela A. MPE
